Adicto a ella...
La ve hoy y la anhela mañana, pasado y después... y más, hasta volver a encontrarse.
Su problema es no poder decirlo, más allá de la mirada.
Adicto al momento...
Quiere regresar más y más hasta volver el tiempo, desdoblarlo y repetirlo.
Su problema es el error continuo.
Adicto a su adicción:
El sólo escuchar su nombre le arranca el más profundo suspiro, percibirla le provoca el más grande dolor por no poder hacerlo en todo momento: debe esperar la ocasión.
Su problema es destino.
4 comments:
saka un toke non!!!
te kiero!
este tipo de post precisamente me hace considerar que las anecdotas personales resultan a veces ajenas para quien las observa de fuera y no le queda mas que interpretar por la superficie... y como a mi la superficie namas esporadicamente...
Saludos
Que el espíritu libre, rebelde y creador continué
Gracias por tu blog
luis!, no puedo entrar a tu blog, no se porque, pero muchas gracias por pasar!
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